EL DIARIO DE GUERRA DE UN POETA
Las guerras no tienen perdón para quienes las hacen, ni sentido para quienes las sufren, y es el dolor que se extiende tan rápido como la misma muerte lo que permanece. Eso nos viene a Heminguey en “Adiós a las Armas” hace más de medio siglo, según recuerdo.
Uno piensa en lo que fue el mandar tropas a Afganistán cuando gobernada Felipe González y no quiere. Le cuesta trabajo pensar en que hubiera ido a alguna de las manifestaciones en contra de la guerra. Por pura cobardía mental, quisiera pensar. Porque al pensarlo un momento, tranquilo, ve claramente que se opuso con todas sus fuerzas, pero claro no eran muchas, por aquellos días, ya empezaba otra crisis económica o de identidad personal, que a saber porqué se juntan tanto las crisis en el ser que se quiere humano. Recuerdo cuando la manifestación era Poemas contra la guerra. El conflicto iraquí data de medio siglo más o menos, Irak e Irán, Rusia y EEUU luchan entre sí, unos a cara descubierta, los estados árabes, y las dos superpotencias en las casas burdel de la alta política como diría el vallisoletano Francisco Umbral, mientras el camarero del Hotel Palace cree decidir si llevarle una tortilla francesa al bar americano o seguir con el protocolo que dice que hasta las 12 horas, no se sirve ni a nadie, que escriba nada, ni de política, ni de dios, ni de la guerra.
Y ya que hemos hablado de un Nobel norteamericano, un castellano más personaje nolevesco que novelístico, ahora toca el turno al escritor afgano Atiq Rahimi premio Goncourt, quien hablando con la periodista libanesa Joumana Haddad, en la Alhambra, sobre su novela «La piedra de la paciencia» nos deja su manera de entender la creación artística. «Escribo para poder rodar películas y hago películas para escribir».
Pero todo esto es literatura. Pero nosotros queremos algo más. Algo que nos sea más próximo, no por patriotas, por vivir en la misma España, si acaso más, queremos ese plus, ese algo más. Quizás porque ambos buscamos en la belleza de las cosas la poesía que se da y se queda en el vientre del mundo, en el vientre de la madre. Aquello que nos será legado, por revelación y misterio, o por el cansancio atroz de las horas. En este caso queremos la poesía de una persona, que además es militar de profesión, guanche por parte de madre y sierraleonés de parte del padre.
- Ambos eran escritores muy cultos. Fueron la punta de lanza de la literatura en castellano. Fueron un referente. Aunque Garcilaso de la Vega fue el que introdujo los metros petrarquistas en España. Inca, sobrino-nieto de Garcilaso, fue un hombre muy formado e ilustrado que recogió como historiador la memoria inca, siendo capaz de reconciliarla con la cultura castellana de aquellos tiempos.
Las guerras no tienen perdón para quienes las hacen, ni sentido para quienes las sufren, y es el dolor que se extiende tan rápido como la misma muerte lo que permanece. Eso nos viene a Heminguey en “Adiós a las Armas” hace más de medio siglo, según recuerdo.
Uno piensa en lo que fue el mandar tropas a Afganistán cuando gobernada Felipe González y no quiere. Le cuesta trabajo pensar en que hubiera ido a alguna de las manifestaciones en contra de la guerra. Por pura cobardía mental, quisiera pensar. Porque al pensarlo un momento, tranquilo, ve claramente que se opuso con todas sus fuerzas, pero claro no eran muchas, por aquellos días, ya empezaba otra crisis económica o de identidad personal, que a saber porqué se juntan tanto las crisis en el ser que se quiere humano. Recuerdo cuando la manifestación era Poemas contra la guerra. El conflicto iraquí data de medio siglo más o menos, Irak e Irán, Rusia y EEUU luchan entre sí, unos a cara descubierta, los estados árabes, y las dos superpotencias en las casas burdel de la alta política como diría el vallisoletano Francisco Umbral, mientras el camarero del Hotel Palace cree decidir si llevarle una tortilla francesa al bar americano o seguir con el protocolo que dice que hasta las 12 horas, no se sirve ni a nadie, que escriba nada, ni de política, ni de dios, ni de la guerra.
Y ya que hemos hablado de un Nobel norteamericano, un castellano más personaje nolevesco que novelístico, ahora toca el turno al escritor afgano Atiq Rahimi premio Goncourt, quien hablando con la periodista libanesa Joumana Haddad, en la Alhambra, sobre su novela «La piedra de la paciencia» nos deja su manera de entender la creación artística. «Escribo para poder rodar películas y hago películas para escribir».
Pero todo esto es literatura. Pero nosotros queremos algo más. Algo que nos sea más próximo, no por patriotas, por vivir en la misma España, si acaso más, queremos ese plus, ese algo más. Quizás porque ambos buscamos en la belleza de las cosas la poesía que se da y se queda en el vientre del mundo, en el vientre de la madre. Aquello que nos será legado, por revelación y misterio, o por el cansancio atroz de las horas. En este caso queremos la poesía de una persona, que además es militar de profesión, guanche por parte de madre y sierraleonés de parte del padre.
El español Garcilaso de la Vega era hombre de letras y armas, y el Inca Garcilaso también era poeta. Muchas personas los confunden. ¿Qué opinión te merece ambos? ¿En qué divergían o se parecían?
- Ambos eran escritores muy cultos. Fueron la punta de lanza de la literatura en castellano. Fueron un referente. Aunque Garcilaso de la Vega fue el que introdujo los metros petrarquistas en España. Inca, sobrino-nieto de Garcilaso, fue un hombre muy formado e ilustrado que recogió como historiador la memoria inca, siendo capaz de reconciliarla con la cultura castellana de aquellos tiempos.
Celebrando los 400 años del Quijote, la mejor obra en lengua castellana, según los expertos que somos basándose en relecturas, ¿Qué opinión tendrían Cervantes sobre estos tres temas, de los temas más importantes de su obra: las guerras y los refugiados, las mujeres, y la literatura?
- Como bien sabes, El Quijote, la grandeza que hace que esa obra haya tenido la resonancia que tiene, es que Cervantes fue capaz de comenzar la novela contemporánea a través de El Quijote. Una obra universal que no sólo se conformó con sustentar las bases de la novela actual, sino que además es un ensayo metaliteral en el que el escritor pone en solfa todos los géneros literarios conocidos en aquella época, haciendo casi una relectura de la literatura del siglo XVI, estableciendo en el discurso el ahondamiento del ser humano de aquello época: sus miedos, sus certezas, su decadencia. Así pues, Cervantes no sólo dejó claro el domino que profesaba hacia la lengua castellana, sino también el legado culto de todos aquellos libros que habían caído en sus manos y que, de seguro, devoraba en sus viajes por la campiña castellana, en busca del usufructo de la Corona.
La imagen de la mujer la establece desde la perspectiva petrarquista de aquella época. Así, la Lady on the pedestal o el amor idílico toma su especial relevancia en el discurso del poeta. Podríamos hacer un análisis sincrónico de la relevancia de la mujer en la obra de Cervantes, un tema a tener en cuenta, pero que por el distanciamiento social, temporal e histórico, podríamos cometer ciertos errores de apreciación. Los mismos, quizás, que si analizásemos la obra de Cavafis.
El filósofo Schopenhauer decía que los tres grandes dones de la vida eran salud, juventud y la libertad. ¿Qué opina usted al respecto?
- Schopenhauer era un ser excepcional. Al que sin duda, le sobraban razones para pensar en eso. Pero, me voy a permitir ser un poco más presuntuoso que el maestro Schopenhauer y voy a hacer mías unas premisas de uno de los discursos de un filósofo hebreo que sobrevivió al genocidio nazi y a los campos de concentración. Y que aún así, fue capaz de establecer sus postulados filosóficos, determinando que defendía la reestructuración del ser humano a partir de la nada, utilizando la ética, la responsabilidad y la libertad. La ética, porque constituye los valores y los principios en los que estamos o vamos a estar sustentados. La responsabilidad, porque supone la base de cualquier estado social, democrático y de derecho que se precie y con el, la estructura social o los ciudadanos que la constituyen. Y la libertad, porque es la esencia del ser humano. Y libertad, que como ya advirtió Platón, acaba la del individuo, donde comienza la del otro. Creo que si fuésemos capaces de mantener estos conceptos, la salud, la juventud y la libertad se disfrutaría plenamente.
Podrías mencionarnos a los poetas que te gusten de los últimos 50 años más o menos, conocidos o no, de España o América Latina.
- Me quedo con todos aquellos poetas que hicieron de la rebeldía sus armas. Que luchar en contra del orden establecido para crear un mundo más justo. Me quedo con los poetas honestos. Con aquellos que murieron defendiendo su palabra hasta las últimas consecuencias. Esos son mis referentes. Eluard, Apollinaire, Huidobro, Aníbal Núñez, Fernando Merlo, David Guijosa Aeberhard, Chema Tato, Gregorio Cabello Porras, Rilke, Rimbaud, Mallarme, etc. La Literatura universal es tan vasta, que necesitaría vidas enteras para poder leerla.
¿Que escritores científicos le interesan?
- Sin duda alguna, Rafael Guillén. Además, se dio la casualidad que coincidimos en la misma época, hace ya más de diez años. Cuando estaba en la Academia Preparatoria de Suboficiales de Ronda (Málaga), volví a entrar en contacto con la física teórica y empecé a gestar mi tercer ciclo vital. A caballo de Rafael Guillén y de mis estudios, pude componer mi universo poético personal a través de los conceptos cuánticos, como la materia, la luz, el cuerpo, la energía. Así se gestó “Corporeidad de la luz”, “Lágrimas estigias sobre la roca sola”, “Bajo los labios de Eurídice” y “HK-G36E, con prólogo de Rafael Guillén”. Creo que la literatura siempre ha estado muy ligada con la ciencia. Y creo que es fundamental ser un hombre de su tiempo y así plasmarlo en el texto.
Díganos como vendería a un turista la tierra de su padre, Sierra Leona. En el plano de la naturaleza, cultural, y humano.
- Es difícil vender un país en guerra. Pero lo cierto es que esa herencia íntima me persigue. En ella dejo a gran parte de mi familia, con los recuerdos en Freetown (Sierra Leona), Port Luis (Sierra Leona), la tumba de mis ancestros, una abuela en un tercero piso fumando en pipa y con su vaso de vino tinto en la mano, los autobuses típicos rojos londinenses de dos pisos recorriendo las calles encharcadas de la ciudad, las puestas de sol, la sabana muriendo en los labios de los ríos, el mercado, las sardinas fritas, mi prima junto a mi hermana con apenas meses encima de una cama. Todo eso y más, es Sierra Leona. Parte de una vida que no volverá jamás.
Si te dan a elegir entre Apocalipsis Now, Buscar al soldado Rayan, Good Bye Vietnam.
- Me quedo con “El sargento de Hierro”, de Clint Eastwood. “La Chaqueta metálica”, “Blackhawk down”, “La Cruz de Hierro”, “Enemigo a las puertas”, “La delgada línea roja”, “Stalingrado”, La batalla de Hadiza” y “Hotel Ruanda”. Seguro que me dejo alguna en el tintero. Pero bueno, tengo que decirme por algunas.
¿Qué película elegirías? ¿ O es otra su preferida?
- Sobre todo, me gustan aquellas que tienen, de una forma u otra, un parecido con la realidad. Con todas las anteriores.
Como amantes de la música siempre buscamos algo más, diferente, desde lo clásico a lo más moderno. Díganos un par de temas musicales, en cualquier género, que le interesen inspirados en la guerra. A favor o en contra.
- Lo cierto es que cuando oigo música no suelo estar pendiente de lo que dice la letra –excepto en aquellas que tienen que ver con mi vocación-. Pero sí es cierto que soy de esos que, sin caer en lo ñoño, me gustan aquellas que cuentan historias, como el soul, el blues, etc. O aquellas otras, que simplemente son para lo que son, como: hip hop, house, pop rock escocés y británico, el rock alternativo español, etc.
¿Qué opina de los premios literarios en general y de los premios de poesía militar en particular?
- Hago mías unas palabras de Ángel García López que afirmaba que uno se queja de los premios, hasta que le conceden uno. Dicho esto, pienso que en mi caso particular, no creo en ellos. Creo que es una perdida de tiempo y dinero presentar un proyecto literario independiente, cuando los miembros del jurado, como seres humanos que son, tienen su concepto y su estructura mental definida. Romper esos estereotipos y esas premisas no son fáciles. Cuando decidí escribir, lo hice en legítima defensa. Sabía que no iba a estar de parte de nadie. Que la propuesta que iba a presentar o a buscar era personal, intransferible y que en el camino me iba a encontrar con muchas dificultados. Aceptado pues, este destino y recuerdo a Schopenhauer, lo tuve claro.
Díganos tres motivos, por ejemplo, de por qué hay que comprar su libro.
- Es una buena pregunta. Pero lo tengo claro. El lector va encontrar a un escritor honesto, con un discurso diferente y verídico, Que en cierta manera es una de las señas de identidad de mis textos. Un escritor o un hacedor de la palabra, que no utiliza el verbo para complacer. Que su discurso es el discurso del ciudadano de a pie. Que no voy a falsear la realidad. Que escribo porque tengo algo diferente que decir y que creo que es lo mismo que pensamos muchos, pero que, por circunstancias, pocos hablamos. Que no adultero la verdad. Que no me defraudo. Que soy sincero, que combato y que escribo en legítima defensa.
¿Qué hiciste para publicar con la Editorial Playa de Ákaba? ¿Es la editorial que buscó o le encontraron a usted? ¿Tiene en mente el próximo libro? ¿Quizá ya está escrito y a punto de publicarlo?
- Lo cierto es que, como todo en la vida, fue suerte. El día más inesperado, me vi publicando con Playa de Ákaba. Llevo más de veinte años escribiendo y dejándome la piel para publicar. A veces, con menos acierto que errores. Otras, más aturdido que certero. Pero lo importante es no darse por vencido. Es seguir luchando por aquello que uno cree. Que no debemos de desfallecer. Que tenemos que seguir hasta las últimas consecuencias.
De momento, quiero seguir viviendo este momento. No pienso en el futuro a medio ni a largo plazo. Creo que debo de digerir este Cuaderno de Combate, primero. Y después, ya veremos lo que haremos. Pero lo que sí tengo claro es que no voy a escribir por escribir. No estoy dispuesto a hacer cualquier cosa, con tal de llamar la atención. Creo que el proceso creativo se merece un mayor respeto. Y me debo, como a la milicia, una vocación íntima que no entiende de tiempo ni de lugar.
¿Se nos ha quedado alguna pregunta en el tintero que le hubiera gustado contestar?
- Lo cierto es que no. Ha sido muy agradable poder charlar contigo.
Un poeta que se ha hecho así mismo, Y eso siempre me ha gustado de las personas. Personas con coraje. Que no se amilanan por nada. Que siguen combatiendo, a pesar de los pesares.
Chema Rubio, Madrid Press, 2016
AGRADECER A EL DIARIO DIGITAL MADRID PRESS, EN ESPECIAL A CHEMA RUBIO, POR SU COMPROMISO Y POR SU APOYO A LA CULTURA.
- Como bien sabes, El Quijote, la grandeza que hace que esa obra haya tenido la resonancia que tiene, es que Cervantes fue capaz de comenzar la novela contemporánea a través de El Quijote. Una obra universal que no sólo se conformó con sustentar las bases de la novela actual, sino que además es un ensayo metaliteral en el que el escritor pone en solfa todos los géneros literarios conocidos en aquella época, haciendo casi una relectura de la literatura del siglo XVI, estableciendo en el discurso el ahondamiento del ser humano de aquello época: sus miedos, sus certezas, su decadencia. Así pues, Cervantes no sólo dejó claro el domino que profesaba hacia la lengua castellana, sino también el legado culto de todos aquellos libros que habían caído en sus manos y que, de seguro, devoraba en sus viajes por la campiña castellana, en busca del usufructo de la Corona.
La imagen de la mujer la establece desde la perspectiva petrarquista de aquella época. Así, la Lady on the pedestal o el amor idílico toma su especial relevancia en el discurso del poeta. Podríamos hacer un análisis sincrónico de la relevancia de la mujer en la obra de Cervantes, un tema a tener en cuenta, pero que por el distanciamiento social, temporal e histórico, podríamos cometer ciertos errores de apreciación. Los mismos, quizás, que si analizásemos la obra de Cavafis.
El filósofo Schopenhauer decía que los tres grandes dones de la vida eran salud, juventud y la libertad. ¿Qué opina usted al respecto?
- Schopenhauer era un ser excepcional. Al que sin duda, le sobraban razones para pensar en eso. Pero, me voy a permitir ser un poco más presuntuoso que el maestro Schopenhauer y voy a hacer mías unas premisas de uno de los discursos de un filósofo hebreo que sobrevivió al genocidio nazi y a los campos de concentración. Y que aún así, fue capaz de establecer sus postulados filosóficos, determinando que defendía la reestructuración del ser humano a partir de la nada, utilizando la ética, la responsabilidad y la libertad. La ética, porque constituye los valores y los principios en los que estamos o vamos a estar sustentados. La responsabilidad, porque supone la base de cualquier estado social, democrático y de derecho que se precie y con el, la estructura social o los ciudadanos que la constituyen. Y la libertad, porque es la esencia del ser humano. Y libertad, que como ya advirtió Platón, acaba la del individuo, donde comienza la del otro. Creo que si fuésemos capaces de mantener estos conceptos, la salud, la juventud y la libertad se disfrutaría plenamente.
Podrías mencionarnos a los poetas que te gusten de los últimos 50 años más o menos, conocidos o no, de España o América Latina.
- Me quedo con todos aquellos poetas que hicieron de la rebeldía sus armas. Que luchar en contra del orden establecido para crear un mundo más justo. Me quedo con los poetas honestos. Con aquellos que murieron defendiendo su palabra hasta las últimas consecuencias. Esos son mis referentes. Eluard, Apollinaire, Huidobro, Aníbal Núñez, Fernando Merlo, David Guijosa Aeberhard, Chema Tato, Gregorio Cabello Porras, Rilke, Rimbaud, Mallarme, etc. La Literatura universal es tan vasta, que necesitaría vidas enteras para poder leerla.
¿Que escritores científicos le interesan?
- Sin duda alguna, Rafael Guillén. Además, se dio la casualidad que coincidimos en la misma época, hace ya más de diez años. Cuando estaba en la Academia Preparatoria de Suboficiales de Ronda (Málaga), volví a entrar en contacto con la física teórica y empecé a gestar mi tercer ciclo vital. A caballo de Rafael Guillén y de mis estudios, pude componer mi universo poético personal a través de los conceptos cuánticos, como la materia, la luz, el cuerpo, la energía. Así se gestó “Corporeidad de la luz”, “Lágrimas estigias sobre la roca sola”, “Bajo los labios de Eurídice” y “HK-G36E, con prólogo de Rafael Guillén”. Creo que la literatura siempre ha estado muy ligada con la ciencia. Y creo que es fundamental ser un hombre de su tiempo y así plasmarlo en el texto.
¿Y qué pintores, u otros artistas son de su gusto?
Díganos como vendería a un turista la tierra de su padre, Sierra Leona. En el plano de la naturaleza, cultural, y humano.
- Es difícil vender un país en guerra. Pero lo cierto es que esa herencia íntima me persigue. En ella dejo a gran parte de mi familia, con los recuerdos en Freetown (Sierra Leona), Port Luis (Sierra Leona), la tumba de mis ancestros, una abuela en un tercero piso fumando en pipa y con su vaso de vino tinto en la mano, los autobuses típicos rojos londinenses de dos pisos recorriendo las calles encharcadas de la ciudad, las puestas de sol, la sabana muriendo en los labios de los ríos, el mercado, las sardinas fritas, mi prima junto a mi hermana con apenas meses encima de una cama. Todo eso y más, es Sierra Leona. Parte de una vida que no volverá jamás.
Si te dan a elegir entre Apocalipsis Now, Buscar al soldado Rayan, Good Bye Vietnam.
- Me quedo con “El sargento de Hierro”, de Clint Eastwood. “La Chaqueta metálica”, “Blackhawk down”, “La Cruz de Hierro”, “Enemigo a las puertas”, “La delgada línea roja”, “Stalingrado”, La batalla de Hadiza” y “Hotel Ruanda”. Seguro que me dejo alguna en el tintero. Pero bueno, tengo que decirme por algunas.
¿Qué película elegirías? ¿ O es otra su preferida?
- Sobre todo, me gustan aquellas que tienen, de una forma u otra, un parecido con la realidad. Con todas las anteriores.
Como amantes de la música siempre buscamos algo más, diferente, desde lo clásico a lo más moderno. Díganos un par de temas musicales, en cualquier género, que le interesen inspirados en la guerra. A favor o en contra.
- Lo cierto es que cuando oigo música no suelo estar pendiente de lo que dice la letra –excepto en aquellas que tienen que ver con mi vocación-. Pero sí es cierto que soy de esos que, sin caer en lo ñoño, me gustan aquellas que cuentan historias, como el soul, el blues, etc. O aquellas otras, que simplemente son para lo que son, como: hip hop, house, pop rock escocés y británico, el rock alternativo español, etc.
¿Qué opina de los premios literarios en general y de los premios de poesía militar en particular?
- Hago mías unas palabras de Ángel García López que afirmaba que uno se queja de los premios, hasta que le conceden uno. Dicho esto, pienso que en mi caso particular, no creo en ellos. Creo que es una perdida de tiempo y dinero presentar un proyecto literario independiente, cuando los miembros del jurado, como seres humanos que son, tienen su concepto y su estructura mental definida. Romper esos estereotipos y esas premisas no son fáciles. Cuando decidí escribir, lo hice en legítima defensa. Sabía que no iba a estar de parte de nadie. Que la propuesta que iba a presentar o a buscar era personal, intransferible y que en el camino me iba a encontrar con muchas dificultados. Aceptado pues, este destino y recuerdo a Schopenhauer, lo tuve claro.
Díganos tres motivos, por ejemplo, de por qué hay que comprar su libro.
- Es una buena pregunta. Pero lo tengo claro. El lector va encontrar a un escritor honesto, con un discurso diferente y verídico, Que en cierta manera es una de las señas de identidad de mis textos. Un escritor o un hacedor de la palabra, que no utiliza el verbo para complacer. Que su discurso es el discurso del ciudadano de a pie. Que no voy a falsear la realidad. Que escribo porque tengo algo diferente que decir y que creo que es lo mismo que pensamos muchos, pero que, por circunstancias, pocos hablamos. Que no adultero la verdad. Que no me defraudo. Que soy sincero, que combato y que escribo en legítima defensa.
¿Qué hiciste para publicar con la Editorial Playa de Ákaba? ¿Es la editorial que buscó o le encontraron a usted? ¿Tiene en mente el próximo libro? ¿Quizá ya está escrito y a punto de publicarlo?
- Lo cierto es que, como todo en la vida, fue suerte. El día más inesperado, me vi publicando con Playa de Ákaba. Llevo más de veinte años escribiendo y dejándome la piel para publicar. A veces, con menos acierto que errores. Otras, más aturdido que certero. Pero lo importante es no darse por vencido. Es seguir luchando por aquello que uno cree. Que no debemos de desfallecer. Que tenemos que seguir hasta las últimas consecuencias.
De momento, quiero seguir viviendo este momento. No pienso en el futuro a medio ni a largo plazo. Creo que debo de digerir este Cuaderno de Combate, primero. Y después, ya veremos lo que haremos. Pero lo que sí tengo claro es que no voy a escribir por escribir. No estoy dispuesto a hacer cualquier cosa, con tal de llamar la atención. Creo que el proceso creativo se merece un mayor respeto. Y me debo, como a la milicia, una vocación íntima que no entiende de tiempo ni de lugar.
¿Se nos ha quedado alguna pregunta en el tintero que le hubiera gustado contestar?
- Lo cierto es que no. Ha sido muy agradable poder charlar contigo.
Un poeta que se ha hecho así mismo, Y eso siempre me ha gustado de las personas. Personas con coraje. Que no se amilanan por nada. Que siguen combatiendo, a pesar de los pesares.
Chema Rubio, Madrid Press, 2016
AGRADECER A EL DIARIO DIGITAL MADRID PRESS, EN ESPECIAL A CHEMA RUBIO, POR SU COMPROMISO Y POR SU APOYO A LA CULTURA.
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